Comienza la segunda jornada de la liga contra un equipo al que habíamos subestimado. Salimos al campo con un exceso de confianza que en seguida se convierte en inseguridad ante los fallos en el ataque y la poca suerte en el tiro. Esta inseguridad se refleja en el marcador, 6-12 perdiendo al terminar el primer cuarto. Con un par de faltas innecesarias y el mismo poco acierto en el tiro, pero logramos remontar de cara al descanso, empatando al rival, gracias al aumento de la intensidad en defensa y la mejora de actitud y tranquilidad en el campo, en la que destaca Ana Martín como buena veterana y apoyo para sus compañeras.
Salimos en el tercer cuarto con mejor actitud, pero seguimos fallando demasiados tiros. Como en el anterior juego, abusamos de las jugadas individuales. El tanteo durante todo el partido, siempre 2 o 3 puntos abajo, cambia de cara al ultimo cuarto en el que un par de buenas jugadas y un triple de Clara Siloniz parece motivar al equipo y nos sitúa por encima en el marcador. La emoción del poco tiempo y la poca distancia en el marcador parece ser suficiente para aumentar la intensidad en la defensa, buen trabajo en este aspecto de la jugadora Cristina Pereyó. Finalmente, comenzamos a ver mas resultados en el tiro.
Termina el partido 58-48. Un juego que ha ido evolucionando hasta el minuto 40, y una victoria sufrida en el ultimo cuarto. Buen trabajo de las jugadoras y sobre todo buena actitud.

Comenzamos la liga contra un equipo con el que tendríamos que haber competido mejor. No conseguimos ubicarnos en ataque, perdiendo balones, fallando canastas debajo del aro y tomando malas decisiones. En defensa no llegamos a encontrar nuestro ritmo, funcionamos a ratos y eso le permite al otro equipo correr contraataques más fácilmente.
Al final acabamos sobreviviendo de jugadas individuales y de los momentos buenos en defensa, aún así, victoria para empezar la liga en un campo difícil y contra un rival al que podríamos haber apretado más